Festividad que se celebra cada 20 de enero en el distrito de Yauyos, en la provincia de Jauja, Junín. Dicha celebración se realiza en honor a los santos patrones San Sebastián y San Fabián. Mezcla de fervor religioso, identidad y cultura.
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| Tunantada, expresión musical religiosa. Fuente: Costumbres |
Jauja tiene una larga trayectoria histórica y costumbrista, no es por nada que es considerada la primera capital histórica del Perú, sino que además alberga en sus tradiciones a la Tunantada, magnífica expresión de la diversidad cultural del Valle del Mantaro. Alrededor de 30 instituciones “tunanteras” se dan cita entre el 20 y 25 de enero, y llenan las calles de color, alegría y tradición para deleite de turistas y la población local.
La tunantada es una expresión de la cultura popular local que, desde los aportes foráneos y autóctonos, desde la influencia hispánica y andina, se hace genuina de un pueblo. En la tunantada se hace sátira. Pasos de baile imitan la postura de ibéricos y andinos en los tiempos idos de la colonia, y dan espacio también a los hijos de estos.
La tunantada es una expresión de mestizaje. Es por su
diversidad y su relación con el contexto social de los pueblos del centro del
Perú que la tunantada fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en el año
2011.
La etimología del término “Tunantada” parece provenir de dos vocablos quechuas : “Tunan” que significa alturas y “Anti”, que significa autóctono o salido de la Sierra.
Además, versiones distintas sugieren que “Tunantada” guarda relación con “tunante”, expresión española que se usa para referirse a la persona astuta y hábil, que obra en beneficio propio.
Según la Asociación Cultural Tunantera "Nobles Elegantes" Arequipa, esta danza se habría originado como una sátira y remembranza de los personajes de la última época de la colonia, como una forma de llevar a la escena real la verdad de la sociedad de entonces.
La sátira se realiza mediante el disfraz. Los danzantes utilizan máscaras de malla de alambre, sombreros, chullos, con ojos, bigotes y tez blanca pintada. Algunos de los participantes llevan bastón de mando y pantalones a la rodilla, imitando al estereotipo español colonial.
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| Se asume el papel paródico y burlón de los otros tipos sociales. Fuente: Andina Noticias |
Es
un baile que se baila con un sentimiento desgarrador. La música empieza con sonidos de violines y arpa, y entre los danzantes se identifican a
las clases sociales del virreinato: al español como máxima autoridad y a los
indios como sometidos a los blancos. Posteriormente se agrega a la música los
sonidos de clarinetes, arpas, saxos, etc.
“Se
suele decir que la Tunantada es de origen colonial; o sea que se originó en las
ferias dominicales virreinales donde convergían gentes de diferentes
geografías, los que al final de las ventas, se ponían a bailar. Así se
explicaría la presencia de personajes tales como el argentino, el boliviano, la
cusqueña, la chupaquina, la huanca”, manifestó el historiador peruano, Carlos
Hurtado Ames.
Los personajes que forman parte de la Tunantada son “el Príncipe”, que representa al español acaudalado; “la Huanquita”, mujer indígena de origen noble. “El Chuto”, personaje burlesco que personifica al mestizaje; “el Huatrila”, hombre agricultor de origen indígena; “el Tucumano”, arriero proveniente de Río de la Plata, con pasos recios. “El Jamille”, experto en plantas medicinales y “la Jaujina”, mujer de baile delicado y alegre.
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